¿...Y por que no un blog?:Los otros patrimonios: árboles monumentales en el Bajo Vinalopó (1)

¿...Y por qué no un blog?:
Parece como si en Elche no existieran vegetales de interés que merezca la pena cuidar y conservar para transmitirlos a generaciones futuras. Las palmeras, declaradas algunas Patrimonio de la Humanidad, con una batería de normas que conforman una compleja trama legal y administrativa de protección (sic) se nos están yendo de las manos: todo curioso espectador sabe que los huertos de uno y otro lado de esa frontera artificial que se llama “ Palmeral Patrimonio de la Humanidad” pueden venirse abajo gracias al Picudo y a la inestimable colaboración de quienes teniendo los medios no hacen lo oportuno. Su ejemplar más notable, la Palmera Imperial languidece en una serena madurez anticipatoria de lo que ya se ve venir: fenecer sin repuesto posible dado su carácter excepcional. Lejos quedan los esfuerzos de Don Pedro Ibarra y Ruíz y otras personalidades locales por protegerlas de la agresión urbanística; aún recuerdo la emocionada lectura que hice del Pro Palmeras y sus citas eruditas divulgando los nombres y cualidades de los ejemplares más notables de nuestros huertos por el dulzor de sus frutos, por su porte, su inclinación o por cualquier otra circunstancia, palmeras que poco a poco van desapareciendo sin nadie que se esfuerce en mantener una nómina actualizada de esos ejemplares. Y sería bonito e incluso necesario mantenerlo, que se conocieran esos detalles para disfrute de visitantes y ciudadanos.



Otro tanto puede decirse de los Populus Euphratica, otro árbol peculiar local único en Europa totalmente descuidado y abandonado pese a ser objeto, cada cierto tiempo de artículos de prensa, entradas en blogs y comentarios en otros medios digitales de comunicación social denunciando el abandono y maltrato a que están siendo sometidos pese a su singularidad y la del paraje que ocupan, digno al menos de ser señalado en todas las guías como un interesante circuito de corto recorrido, previo adecentamiento eliminando los montones de basura y escombros que si nadie lo remedia, acabarán con cargarse el Aigua dolsa i Salà, una seña tradicional de identidad de los ilicitanos cada vez más perdida.


No acaba aquí la cosa. Como ejemplo significativo, teníamos un árbol singular por su edad y su tamaño, pero en especial por haber dado sombra y cobijo a niños y mayores, testigo de la vida cotidiana del Barrio de San Antón que aún teniendo todas las bendiciones de los políticos ha sido inútilmente sacrificado sin que haya dimitido nadie y en medio de una cierta indiferencia social pese a las denuncias. Hay otros casos similares como veremos en otras entradas.
La de hoy está dedicada pues a poner de relieve que hay otro patrimonio más olvidado aún si cabe, y sobre el que en ocasiones se están efectuando a veces de forma consciente, acciones que rayan en el vandalismo: me refiero a los árboles centenarios, monumentales y singulares de nuestra comarca. Y como primera medida una propuesta: abrir el catálogo local de árboles centenarios a los ciudadanos, animarles a que participen en la localización, descripción y seguimiento de ellos, facilitar su conocimiento y divulgar su existencia, ampliar la nómina de ejemplares protegidos o protegibles en el catálogo de árboles monumentales, una iniciativa que debe permanecer dormida en los cajones de cualquier administración o en el peor de los casos ni siquiera iniciada, para poner en conocimiento de la gente lo que tenemos y a veces lo que estamos perdiendo, para proponer medidas concretas de protección, cuidado y mejora, etc.(Continuar leyendo)

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